Clausura Copriseh ocho empresas de agua “purificada”

Pachuca de Soto, Hidalgo.-  En lo que va del año 2024, la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) ha clausurado 8 “purificadoras” de agua ubicadas en diversos puntos del estado de Hidalgo.

Lo anterior a partir de las inspecciones realizadas a las instalaciones, donde localizaron diversas irregularidades, incluso prácticas para el envase del agua sin condiciones sanitarias adecuadas.

La falta de aislamiento de las áreas de llenado, lo que provocaría contaminación cruzada, fue una de las irregularidades más graves que fueron encontradas.

Por lo que la Copriseh ordenó el reprocesamiento de 13 mil litros de agua que ya estaban listos para venderse, pero que representaban un riesgo a la salud.

En total fueron inspeccionados 133 negocios de envase y venta de agua “purificada” instalados en el estado de Hidalgo.

En estas inspecciones se realizó exhaustiva verificación en todas sus áreas y equipos necesario para servir el agua para evitar resentir problemas de salud. 

Durante las inspecciones se hizo llamado a los responsables de este giro comercial para solucionar estos y otros temas, y con ello garantizar la calidad y pureza del agua que se expende al público.

La Copriseh solicitó a la población que denuncie los negocios donde se sospeche que no existen condiciones de higiene para el envase y venta de agua para consumo humano.

Las denuncias se pueden realizar al número telefónico 771 718 1756, extensión 107, o enviando un correo electrónico a la dirección Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Las recomendaciones para la adquisición de agua para consumo humano, son: consumir únicamente agua desinfectada, ya sea purificada, hervida, clorada o tratada con plata coloidal.

Verificar que quienes operan las purificadoras porten el equipo de protección completo y limpio; revisar que el sello o banda de garantía en la boca del garrafón cuente con fecha de caducidad y marca del negocio.

Asegurarse de que los contenedores no presenten escurrimientos y que el agua en su interior no posea un sabor a cloro, o bien, haya partículas suspendidas.

En el caso de los garrafones, no deben presentar huellas de haber sido parchados o estar rotos, ya que se pone en riesgo la sanidad del agua.

Por Daniel Martínez Martínez