Redacción/ SM* Redacción/ SM*

#UNAM | Neumonía, principal causa de atención hospitalaria en México

  • El 12 de noviembre se conmemoró el día mundial de esta enfermedad, que es tan frecuente que cualquier persona la puede padecer

La neumonía, identificada como la principal causa individual de mortalidad infantil a nivel global por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha cobrado la vida de 740 mil 180 menores de cinco años en 2019, representando el 14% de las defunciones en este grupo demográfico.

En México, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, se diagnosticaron más de 127 mil nuevos casos de neumonía y bronconeumonía en 2021, afectando predominantemente a niños y adultos mayores de 65 años. En 2020, más de 57 mil personas fallecieron por neumonía e influenza.

Jorge Salas Hernández, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM y exdirector del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, destaca que la neumonía es una de las principales causas de atención hospitalaria en México tanto en adultos como en infantes. En el marco del Día Mundial contra la Neumonía, señala que la enfermedad es curable si se busca atención médica a tiempo y se inicia el tratamiento adecuado.

Salas Hernández enfatiza la importancia de la prevención a través de la vacunación y medidas de cuidados respiratorios. Subraya que, aunque la neumonía es una infección común que puede afectar a cualquier persona, ciertos individuos tienen un mayor riesgo. Ante síntomas respiratorios, especialmente durante la temporada invernal, se insta a buscar atención médica.

La neumonía, una inflamación de los pulmones causada por microbios, puede ser provocada por bacterias, virus u hongos. Las infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por Streptococcus pneumoniae, son las más comunes. El cuadro clínico varía según la salud previa de cada individuo, pudiendo incluir síntomas respiratorios, malestar general, tos y fiebre.

Salas Hernández destaca que la neumonía puede exacerbar los síntomas de enfermedades crónicas preexistentes, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en casos leves. El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y radiológica; una radiografía de tórax revela áreas inflamadas en los pulmones, indicando la presencia de la infección.