DILUCILANDO

El problema del destino final de los residuos sólidos orgánicos e inorgánicos, conocidos comúnmente como basura ha tomado dimensiones jamás pensadas al menos en la ciudad capital del Estado de México, basta darnos una vuelta por el centro de la ciudad, de manera particular por las calles de Circunvalación o paseo Matlazincas, Morelos, Hidalgo, Santos Degollado y las circundantes al mercado Juárez y la terminal,  entre otras, para atestiguarlo.

La postura inicial de la mayoría de quienes habitamos la ciudad capital, es culpar a la autoridad municipal, suponiendo sin conceder, dicen los abogados, asumamos que ellos tienen parte de culpa en esta problemática creciente. Pero siendo honestos, los responsables de que nuestra ciudad presente este mal aspecto, somos usted y yo, sí todos los que habitamos en Toluca.

Unos con mayor o menor culpa pero al final del día todos contribuimos, porque se nos hace fácil tirar en la calle la envoltura, el papel, la colilla de cigarro o la cascara de la fruta que comemos. No reparamos en pensar que además de mostrar un pésima cultura cívica y educativa, fomentamos problemas de salud pública, creamos fauna animal nociva y taponeamos el sistema de alcantarillado y drenaje, provocando con ello, inundaciones que se llevan al traste el poco o mucho patrimonio que pudiésemos tener, si no me cree, habrá que revisar lo que pasó la semana pasada en Huixquilucan y Cuajimalpa, donde la lluvia torrencial, arrasó.

La solución es simple, como ciudadanos no tiremos basura en las calles, evidenciemos al vecino, compañero, amigo o familiar que realiza estas prácticas, esperemos a que pase el camión recolector para salir a tirarla, no demos el mal ejemplo a los menores, no permitamos que ellos sean parte del problema.

Como autoridad, hagamos uso de las videocámaras que tanto se presumimos, detengamos a la gente que se le hace fácil tirar una bolsa de basura en cualquier esquina, impongámosles sanciones y multas ejemplares; rediseñemos las rutas y horarios para la recolección, modernicemos y ampliemos el parque vehicular; o de plano, concesionemos el servicio, hay más experiencias buenas que malas, busquemos la adecuada,  sería una forma en que el Ayuntamiento tuviese ingresos extraordinarios.

COMENTO PARA USTEDES JORGE CARRIÓN.